Está circulando por las redes
sociales un video que se ha vuelto viral y que ha sido compartido más de 21,000
veces y tiene más de 22,000 “me gusta” y que ha llevado a la popularidad a un
taxista de nombre Rafael Ugarte, el cual tiene una aprobación que envidiaría cualquier
candidato a la alcaldía de Lima.
Pero ¿Qué hay en este video
de especial que ha causado tanto revuelo y debate en las redes sociales?
Algo que sucede muy rara vez en nuestro país y que por lo poco
usual es difícil que sea captada por una cámara de video; la resistencia civil
de un ciudadano ante un requerimiento al margen de la ley de la autoridad policial
La intención de este ciudadano
era registrar en el video un testimonio de la actitud (o mala disposición) de
la policía de tránsito frente a los actos de los conductores de vehículos de
servicio público que recogían pasajeros en donde no está permitido y circulaba con las puertas abiertas.
Pero al momento que la policía
de tránsito se da cuenta de que está siendo filmaba voltea el teléfono y graba
hacia otro lado, es en esta circunstancia en que es abordado (ya no usemos el
termino intervenido que no es el más apropiado)
y ante la pregunta de ¿Porque está filmando? se inicia un absurdo conflicto que
considero incensario y que solo hace quedar mal parados a los efectivos
policiales involucrados.
A pesar que muchas personas afirman
que las imágenes muestran a un ciudadano
malcriado y descortés que falta el respeto a los policías, lo cierto es
que, por el contrario vemos a un ciudadano respetuoso y colaborador que en un
primer momento atiende un requerimiento del policía, es decir que reconoce su
autoridad. Al ser interrogado le da explicaciones de sus actos, presenta su
documento de identidad y obedece la orden de seguirla hasta el lugar donde se
encuentra un patrullero. Estos actos no son propios de un ciudadano malcriado,
antisocial y prepotente, por el contrario son las de un ciudadano educado y con
modales ya que de otra manera podía haber contestado: ¿Y a Ud. que le importa? no estoy haciendo nada malo, no le voy a dar
mi DNI ni voy a ir a ningún sitio con Ud. porque no he cometido ningún delito,
y que de haber sido así sería motivo de crítica y cuestionamiento, pero no fue así,
por el contrario en este caso el ciudadano demostró mesura y control, algo que
se esperaría as bien de los efectivos policiales. Solo cuando el ciudadano se percata
de que los requerimientos, las amenazas y la actitud d los policías intentan vulnerar
sus derechos reacciona y se opone a cualquier tipo de intimidación.
Las frases de los policías participantes
en este hecho son materia de análisis:
MUJER POLICIA
-
¿Porque está filmando?
-
Ud. no puede hacer esas tomas
-
Está haciendo tomas fotográficas a mi trabajo
-
¿Ud. a que se dedica?
-
Ud. debe portar siempre el documento que la
autoriza a ser taxista
-
Es Ud. quien está haciendo tomas fotográficas
que no debe
-
Ud. me está enfocando
-
Lo que me incomoda es que me tome (fotos)
-
Quiero ver si (su teléfono) tiene algo
indebido
-
Muéstreme el video si no lo llevo (a la
Comisaria)
Luego de leer lo dicho por
la mujer policía se advierte que el verdadero motivo por el cual hace uso de la
autoridad que le ha sido conferida para proteger a los ciudadanos y que da
inicio a este problema, es porque “le incomoda que le tomen fotos”, o sea, no
es por el hecho de que el ciudadano haya desplegado una conducta que lo haga sospechoso
de la comisión de un delito, sino que impide que realice actos propios de su
voluntad (el continuar filmando, dirigirse a donde él quiera) le solicita realizar
actos que obedecen a la voluntad del policía como mostrar su DNI, absolver un
interrogatorio, desplazarse junto con ella hasta donde está el patrullero (cosas
que el ciudadano acata) y todo esto porque le molesta que le tomen fotos o la
filmen.
Creo que su actitud mas
obedece al temor de que en la grabación que contiene este dispositivo electrónico,
se observe algún hecho que pruebe que la señorita policía no estaba realizando
su función con la diligencia debida y que la difusión del mismo por las redes
sociales puedan dar lugar a una sanción por parte de sus superiores. Me
pregunto qué hubiera pasado si llegaban al extremo de detener en la comisaria al
ciudadano, y por la fuerza quitarle su teléfono, visualizar su contenido y
comprobar que las imágenes que contenía en verdad demostraban la falta de la policía;
¿Hubieran notificado por escrito con la respectiva papeleta de detención al ciudadano?
¿Habrían elaborado el acta de incautación del teléfono? ¿Hubieran dado cuenta
al fiscal de la detención? ¿Hubieran solicitado autorización y levantado el
acta de visualización del contenido? ¿Se
lo hubieran devuelto? ¿Las hubieran borrado?
POLICIA DEL PATRULLERO 1
-
Ud. solo puede tomar foto a los parques
-
Con que fin tomó la filmación
-
Detener es poner marrocas
-
Hay que ser bien varón para hablar así
Los argumentos esgrimidos por
el policía 1 del patrullero no pueden ser tomados a la ligera y deben de ser de
gran preocupación del Comando de la Institución sobre todo la amenaza abierta y
falta de respeto al ciudadano al decirle que debe ser bien varón para actuar así,
tal vez porque podía perder la “paciencia” y usar otros medios para logara la subordinación
y obediencia del ciudadano a pesar de saber que la detención sería ilegal (de
lo contrario lo hubiera hecho)
POLICIA DEL PATRULLERO 2
-
Está haciendo mal uso de sus derechos
-
No abuse de sus derechos
Y esta frase que pone la cereza
de la torta a todo este lio y que demuestra prepotencia y falta de preparación profesional
y que vulnera el punto 1 del decálogo de la PNP “DIGNIFICA A LAS PERSONAS”
La única razón para que Rafael
no fuera enmarrocado, cargado en peso y pasado una noche en la comisaria no fue
solo por su firmeza y determinación en exigir sus derechos, sino por la advertencia que hizo a los efectivos policiales
de que su intervención estaba siendo grabada y transmitida en directo vía Facebook
(le faltó decir a nivel nacional) de lo contrario hubiera tenido el mismo
destino que tantos ciudadanos que han repetido textualmente esas palabras y
terminaron en un calabozo, golpeados y algunos hasta muertos.
La actitud de Rafael Ugarte
es valiente y decidida porque tiene la certeza de que la razón le asiste y si
bien es cierto en un momento titubea (lo del paisaje) luego reacciona y pone en
práctica lo aprendido, porque su reacción no nace de una actitud rebelde sino
de un conocimiento, de información recibida de alguna fuente en la cual el confía
y de la cual ya verifico su credibilidad con creces.
Mi crítica no va hacia los
efectivos policiales involucrados sino al Comando que es el responsable de su preparación.
Hasta cuando la autoridad policial mantendrá su ceguera y soberbia y no permitirá
que sus efectivos sea verdaderamente capacitados y preparados para la cumplir
con la función encomendada y entiendan que son servidores de la ciudadanía y no
sus “JEFES”.