Ver a Elvira Moscoso en los medios de comunicación
no sorprende ya que, como Superintendente de Transporte debe dar a conocer a la
ciudadanía sobre los avances y logros en sus acciones para la fiscalización y control
del transporte terrestre pero, su aparición el día de hoy en los medios explicando
las causas del accidente en Ventanilla indigna por decir lo menos.
La mencionada funcionaria tuvo la osadía de barajar
la teoría de que las muertes producto de este accidente se produjeron porque en
esa vía circulan mototaxis por lo tanto, los responsables eran las autoridades locales
y que por esa razón los ha “convocado” a las 10 am en su despacho para
coordinar acciones de fiscalización a fin de evitar que estos hechos se repitan.
Al parecer la Sra. Moscoso pretende hacer creer a
la opinión pública que estos hechos han superado su límite de indignación y que
va a dar una cátedra de técnicas y
procedimientos de fiscalización, control
y prevención de accidentes en transporte a los pobres e incapaces encargados de
la municipalidad distrital, provincial y hasta del gobierno regional.
Pero la verdad es que el vehículo de transporte de
carga en cuestión no solo embistió mototaxis, también lo hizo con vehículos particulares,
peatones, postes de alumbrado público y hasta una camioneta de serenazgo.
¿Podrá decir la Sra. Moscoso que a ellos la
Municipalidad también debió prohibirles circular por ese lugar?
A lo mejor la gran experiencia acumulada por años de
la Contadora Publica Colegiada Elvira Moscoso como Gerente de Transporte de la Municipalidad
de Lima y hoy Superintendente de Transporte la ha llevado a descubrir un secreto
negado para los no iniciados y es que, los accidentes de tránsito podrían evitarse
si la gente no sale a las calles; copiando de alguna manera la genial idea del presidente
de la república de que los asaltos de los marcas se evitarían si la gente no llevaba
dinero consigo. O tal vez la teoría de que la persona que recibió el impacto de
una bala perdida fue culpable al estar en el lugar y en el momento equivocado
sin evaluar para nada la responsabilidad de la autoridad que dio un permiso
para portar armas a una persona no idónea o la falta de medidas de seguridad en
su uso del titular de la autorización.
La teoría de la CPC Moscoso quizás se halla elaborado
y difundido en cuanto medio le dio cabida es para evitar que los ciudadanos nos
enteremos que el conductor del camión, Clint Castillo Céspedes, ha sido titular
de la licencia de conducir AI por más de 10 años y que recién en Diciembre del
2013 (hace tres meses) dio el salto a la licencia que le permitía la conducción
de camiones mediante un procedimiento administrativo que se inicia con un certificado
de capacitación otorgado por una escuela de conductores que debe ser fiscalizada
casualmente, por la institución que ella lidera, SUTRAN.
Si el peritaje policial determina que la falla en
el sistema de frenos se produjo por una saturación en el mismo, debido la falta
de pericia del conductor al accionarlos de manera permanente (como en un auto) cuando
debió usar el freno de motor, o de caja como le llaman, podemos inferir que este
no tenía los conocimientos y practica suficiente para poner en circulación este
vehículo en la vía pública y sabremos que autoridad es la responsable del
mismo.
Me parece que la CPC Moscoso debería reunirse, no
con los encargados de las municipalidades sino con su equipo de fiscalización
para enterarse de porqué algunas escuelas de conductores se han convertido solo
en tramitadores de certificados a pesar de su “enérgica” actitud en bien de la seguridad
vial.